EL FUEGO
Y las llamas se acercan
a pastos y maderas
en la transfiguración del mediodía.
En el cuerpo
cubierto de ropajes
esta lo íntimo;
y en el cielo
las estrellas
anuncian
su caída.
Brota de la tierra
se une a las ramas inmortales
se transforma
en mareas.
Aunque conozco tu poesía, Cristina, y ya sabes cuánto la valoro, esto que nos presentás así... es MARAVILLOSO. Espero detenerme en estos días y contestarte mejor. Abrazo y felicitaciones. Cecilia
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