SE HUNDE EL MAL
Versión del Hexagrama 36 “Ming I” El
oscurecimiento de la luz.
El eclipse lastimó tu piel
en la grieta del mediodía
Un tiempo de tinieblas había estallado
después del resplandor
Hay un vuelo
peregrino
que se
trepa por el aire
La desazón brotó de tus pupilas
Capturar
el orden misterioso
y en
zigzagueo
regresar
a las órbitas de la luz
El caudillo de la calamidad huirá
tras la muerte
No existen sobre la tierra
ni el tirano
ni el esclavo
Yacen ahora
precipitados
en las simas de la tierra.
Hola Cristina: tu poema, de gran delicadeza y fuerza, tiene la energìa profètica del I Ching. ¡Ese final : "las simas de la tierra"! es magistral! Un grandìsimo poema, te felicito Irene Marks
ResponderEliminarCristina te agradecemos que publiques en nuestra página, pero no aceptamos, blogs, links o enlaces. Está claro en nuestro portal. CIRCULO DE ESCRITORES Y LECTORES BRANDSEÑOS.
ResponderEliminarGRACIAS