NACIMIENTO
Mi
cuerpo es un cáliz de plata
y
cuando el diamante lo ilumina
su
germen lo transmuta en oro.
Aunque
a veces lacerado
escondido
como
una almendra invencible
escucha
la danza de las hojas
mientras
en su telar
desea
el único nombre:
las
voces de la vida.
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Muchas gracias por dejar su comentario. A la brevedad lo podrás leer. Cristina.