jueves, 14 de julio de 2011

TRISTÁN E ISOLDA

                         

......................TRISTÁN E ISOLDA

……………………….Acaso para qué destino nací?

……………………….Nací para desear.
……………………….Nací para morir.


La pasión enmascara los despojos.
Sólo queda una guerra contra nosotros mismos.
Es como una antorcha que seduce la tardanza.

Acaso amar
más allá de la partida
y en el deseo
conquistar una rama de oro.

Ese idilio apacigua
a la muerte
y arranca
las raíces que serpentean
en llamaradas de secretos
como una saeta que nos une.


De: "Lirios prohibidos", (1998)
                           

1 comentario:

  1. Hola, Cristina, estuve visitando tu blog, en verdad me he sentido aqui a gusto, entre tus poemas y motivos. Con este poema en espeial me quedo ahora, con algun reflejo de luz crepuscular en la antiquisima rama de oro; entre las fantasmagorias del amor, el tiempo y la muerte.

    Mi mejor abrazo
    Alejandro Drewes

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Muchas gracias por dejar su comentario. A la brevedad lo podrás leer. Cristina.